jueves, marzo 26

estos muchachos de ahora

a veces, después de la medianoche, escucho gritos de niños, risas alegres y otros misterios infantiles que vienen de la calle. si tuviera diez años menos, me escondería debajo de las cobijas y trataría de convencerme de que mi cabeza no funciona como debería. pero no tengo diez años menos, y sólo puedo pensar que los tiempos han cambiado.