martes, marzo 27

Libro

Con la novedad de que con eso de que me siento escritor ahora ya tengo bien definido lo de mi primer libro. Espero que las cosas salgan bien. Unamuno, el sentimiento trágico de la vida, la inmortalidad. No son cosas de las que escribiré, creo, pero son cosas que me interesan. Si vienen los testigos de jehová otra vez, ya sé que voy a decirles: no puedo creer en Dios si antes no tengo la madurez para aceptarlo sin la idea de que me he de ganar la inmortalidad. Otro cuestionamiento: vienes a atacar mi razón con argumentos cuando lo que deberías apelar es mi fe. Muy apresurada esta entrada del blog, quizá mal escrita. No importa. La chica maxim, no le había visto bien la cara, creo que ya no me gustó. En fin, por lo demás no tengo queja.

sábado, marzo 24

Cansado

Sábado. Regreso de Querétaro. Las chicas de ciudad Juárez son como chilangas del norte. Las otras delegaciones no me han causado impresiones especiales. Tienen razón cuando dicen que los del centro somos todos mamones. Hazle un favor a la patria y mata un chilango, dicen. Debieron degollarme con la delgada hoja de una ponencia en torno a los anagramas de la poesía del siglo XVI.
Tenía planeado documentar un poco más todo esto, pero ahora estoy cansado y quiero dormir. Quizá consiga alguna foto en el futuro.

miércoles, marzo 21

Viaje


Yo sé que ni por poquito las cosas se parecen. Si has viajado, debes estar mucho más lejos. Aquí la cultura ni siquiera es distinta. Sin embargo, la sensación de estar en otro lado igual te pica en el cuello.
Las calles pequeñas, la gente sin maldad (y con malicia, que no es lo mismo), las tiendas con su barato aguardiente "Viva Villa": no es muy diferente. También por acá hay darquetas, calles de electrónica (como República del Salvador en el D.F.), y borrachos y vagabundos. La ciudad de Querétaro despierta con una pieza de pasito duranguense. Me gustaría escribir que ojalá estuvieras aquí para que, juntos, exploráramos las calles de este minimonstruo lleno de tacos liliputienses de cuatro pesos, pero la verdad es que no quiero que las cosas sean así. Que bueno que no estás. Que bueno. Y que malo no haber traído una cámara.