hoy, cobijada por el palacio de bellas artes, había una chica que ofrecía en un anuncio improvisado besos gratis. cuando la vi, pensé que yo andaba buscando desde hacía días un beso, pero que no había tenido tiempo de ir a buscarlo antes. y pensé que era mi oportunidad, que debía acercarme y recoger mi beso y largarme de ahí.
pero, ¿y si un solo beso no me era suficiente? ¿y si el beso no me lo daban en la boca? ¿y si el beso estaba trucado? ¿y si se trataba de una táctica publicitaria para regalar un chocolate? ¿y si me iba de ahí con un vacío peor que el que tenía cuando había llegado? ¿y si el beso se me acababa pronto, así de pronto? ¿y si el beso no era como el que yo estaba buscando? ¿y si no conseguía pensar en alguien de quien quisiera recibir el beso?
el beso era, después de todo, demasiado caro.