lo malo de crecer es que los berrinches crecen con uno. y lo que antes era el daño de una patadita débil se vuelve peligroso, irritante, incluso mortal.
creo que todas mis acciones son el resultado de algún berrinche. casi nunca he tenido un motivo completamente puro. sólo puedo contar un par de ocasiones, si acaso. pero mientras yo admito mi puerilidad, otros se jactan de su madurez mientras portan una pistola en la mano, o un diccionario. no se han dado cuenta todavía de que no tratan con chinampinas ni adivinanzas. las palabras a veces son tan peligrosas como las balas.