jueves, septiembre 23

las lejanas costas del golfo (rimas involuntarias que se apropiaron de mi voluntad)

cuando vaya por fin a las costas del golfo y trace al vuelo la silueta del país, de tu cuerpo, de mi espíritu solo, andaré al filo de la tierra firme, al filo de las promesas, al filo de tus dientes en mi saco de peras. viviré de palabras vacías y de lo que me dejen sus rentas para que puedas tú hacerlas o llenarlas como pienses y quieras. cuando vaya de frontera a frontera, de sur a norte, o como por toda tu orilla costera sea que mejor a los dos nos convenga, tendrás mis palmas arriba y abajo por tu cuerpo de arena, tendré tus playas mojadas por oleajes de seda.

viernes, septiembre 3

4 mujeres, 1/4. el futuro (a una chica que está en una isla)

yo jamás te he visto. yo jamás he estado contigo. pero, cuando te vea...

4 mujeres, 2/4. se regalan besos

hoy, cobijada por el palacio de bellas artes, había una chica que ofrecía en un anuncio improvisado besos gratis. cuando la vi, pensé que yo andaba buscando desde hacía días un beso, pero que no había tenido tiempo de ir a buscarlo antes. y pensé que era mi oportunidad, que debía acercarme y recoger mi beso y largarme de ahí.
pero, ¿y si un solo beso no me era suficiente? ¿y si el beso no me lo daban en la boca? ¿y si el beso estaba trucado? ¿y si se trataba de una táctica publicitaria para regalar un chocolate? ¿y si me iba de ahí con un vacío peor que el que tenía cuando había llegado? ¿y si el beso se me acababa pronto, así de pronto? ¿y si el beso no era como el que yo estaba buscando? ¿y si no conseguía pensar en alguien de quien quisiera recibir el beso?
el beso era, después de todo, demasiado caro.

4 mujeres, 3/4. goodbye sweet dreams

no volveremos a estar en el mismo espacio jamás, ni aunque tú te quites de donde estás parada para que yo me plante ahí, porque la tierra sigue girando y girando y girando, y sigue además su órbita alrededor del sol, y el sol sigue su camino alrededor de algo más, y no volveremos a ocupar nunca el mismo espacio, ni siquiera en tiempos distintos.
pero ¿te acuerdas? tú y yo nos pasábamos las leyes de la física por entre las piernas. no sólo ocupábamos el mismo espacio, también lo hacíamos al mismo tiempo. y cuando follábamos (me gusta más, aunque españolete, el término), no sé tú, pero yo como que sentía que en aquello no había acción-reacción, como que newton se hubiera quedado pendejo. no digo ya que gravedad, pero los espectros ópticos, esos espectros ópticos.
y eso no significa mucho. a lo mejor las leyes de la física eran para ti unas y para mí otras. a lo mejor donde yo las veía rotas tú las veías apenas manifiestas. a lo mejor pertenecíamos a dimensiones distintas, y yo nunca lo supe. sólo estoy para suponerlo. a lo mejor empecé a notarlo al final. a lo mejor la fuerza no es directamente proporcional a la aceleración, ni está relacionada con la constante masa. a lo mejor la fuerza era directamente proporcional a otra cosa, a la fricción, a la atención. nunca lo sabré.

4 mujeres, 4/4. la felicidad.

la felicidad está en todos lados. se puede encontrar en un plato, en una cama, en un monedero o en una boca. yo la encontré en un autobús.
cuando llegué a sentarme, un olor como de mujer joven, como de mujer enamorada, me dibujó la imagen de una chica dormida. y me quedé algunos minutos pensando en ella, en cómo tenía los cabellos estrellados y esparcidos por el vidrio, como una fuente negra que salía y se estrellaba y se derramaba hacia los bordes de la ventana. su cabello, una lluvia negra y aromática. nadie tan cercano como yo para darse cuenta. yo, cercano en tiempo. y me bebí todo lo que pude aspirar, todo lo que había quedado de su voluntad de ser y de perdurar y de mantenerse. me lo bebí para que perdurara en mí, para que perdurara aquí, en la entrada de este blog.
le he quitado la felicidad a otros. en lugar del olor fresco de la chica, dejé el mío, rancio y sucio, de muerto ciudadano y descolorido. dejé el mío porque soy egoísta, porque la quería para mí. mi felicidad está en quitarles el placer, en dejarles, a quienes quiera que sean ustedes, una sombra de lo que yo he vivido, una huella insípida, un montón de palabras vacías.